Colores, aromas y vida cotidiana en la capital de la Ruta de la Seda
Los bazares de Uzbekistán concentran todo lo que imaginamos cuando pensamos en el Oriente clásico: pirámides de especias, montañas de frutas, pan recién horneado y vendedores que llaman a los clientes con una sonrisa. El más famoso es el bazar Chorsu, en pleno corazón de Taskent, la capital del país.
Chorsu fue durante siglos un cruce de caminos de la Gran Ruta de la Seda. Hoy sigue siendo el mercado más auténtico de la ciudad y un lugar imprescindible en cualquier viaje que combine Taskent, Samarcanda, Bujará y Jiva (Khiva). Aquí se ve, se huele y se escucha la vida diaria de Uzbekistán.
El bazar Chorsu es el mercado más emblemático de Taskent y uno de los más antiguos de Asia Central. Su nombre significa “cruce de caminos”, porque se levantó en el punto donde se encontraban las rutas caravaneras que unían el oasis de Tashkent con Samarcanda, el valle de Ferganá y las estepas kazajas.
En la época de la Ruta de la Seda, la plaza de Eski-Juva —donde hoy está Chorsu— era una frontera viva entre agricultores sedentarios y pueblos nómadas. Los primeros traían trigo, frutas y cerámica; los segundos llegaban con carne, lana y caballos. Aún hoy, esa mezcla de mundos se nota en el ambiente: campesinos de los alrededores venden sus productos junto a comerciantes de la gran ciudad.
Visitar Chorsu no es solo “ir de compras”. Es entender cómo late una capital centroasiática moderna que conserva el alma del bazar tradicional: ruido controlado, regateo amable, miles de miradas curiosas… y una hospitalidad que sorprende a cualquier viajero.
El complejo actual de Chorsu combina arquitectura soviética tardía con detalles inspirados en las cúpulas turquesa de la arquitectura islámica. El edificio principal es una enorme cúpula de varias plantas que se ve claramente desde el aire y sirve como referencia para orientarse en Taskent.
En el interior hay tres niveles conectados por rampas y escaleras. En la planta baja se concentran los productos frescos; arriba encontrarás puestos de frutos secos, especias y dulces, mientras que en la zona inferior se esconden almacenes, cámaras frigoríficas y pasillos de servicio. Todo está diseñado para que el mercado funcione incluso en los meses de invierno más fríos.
Alrededor de la cúpula principal se extiende un laberinto de pabellones abiertos, calles cubiertas y pequeñas plazas con bancos y árboles. Allí se encuentran las carnicerías, panaderías, puestos de verduras y una zona dedicada a utensilios de cocina, ropa y objetos del día a día. Es un lugar perfecto para observar la vida cotidiana de Taskent, muy diferente al ambiente monumental de las medersas de Samarcanda o Bujará.
Entrar en Chorsu significa sumergirse en un mar de colores. Los puestos están repletos de melones, sandías, uvas, granadas, albaricoques secos y nueces. Uzbekistán es uno de los grandes huertos de Asia Central y aquí se nota: la fruta es dulce, aromática y muy económica.
No faltan las montañas de frutos secos y especias: comino, cilantro, pimienta negra, pimentón, azafrán local, mezclas especiales para plov y para sopas como la shurpa. Muchos vendedores te ofrecen probar antes de comprar; es una oportunidad perfecta para descubrir nuevos sabores y llevarte pequeñas bolsas al hotel o como recuerdo de tu viaje.
Las secciones de carne y lácteos son igual de interesantes: encontrarás kazy (embutido de carne de caballo), quesos frescos, mantequilla, crema agria y yogur casero vendido en cubos. Si viajas con guía, pídele que te explique cómo se usan estos productos en la gastronomía local de Uzbekistán.
Además de comida, Chorsu es un excelente lugar para comprar artesanía uzbeka. En los pasillos laterales y en los puestos exteriores se venden cerámicas pintadas a mano, juguetes de barro, teteras, tazas con motivos orientales, do’ppi bordadas y pequeñas alfombras.
Muchos de estos objetos proceden de talleres de ciudades históricas como Samarcanda, Bujará o Jiva. Pregunta siempre si la pieza está hecha a mano y no tengas miedo de regatear con educación: el regateo forma parte de la tradición del bazar, pero siempre con una sonrisa.
Si quieres profundizar más en la cultura local, combina la visita a Chorsu con la lectura de nuestro artículo sobre costumbres y tradiciones de Uzbekistán, donde explicamos el significado de la mahalla, las bodas y otros rituales que dan contexto a todo lo que verás en los mercados.
Visitar Chorsu con el estómago vacío es un placer. Junto a las entradas principales encontrarás chaykhanas y pequeños restaurantes donde se sirven platos típicos de la gastronomía uzbeka. El rey absoluto es el plov, arroz cocinado con carne, zanahoria y especias en grandes calderos de hierro. Ver cómo se prepara en vivo es casi un espectáculo.
También es un buen lugar para probar samsa (empanadas horneadas en horno de barro), brochetas de shashlik a la brasa, sopas como la shurpa y el omnipresente té verde. Sentarte en un tapchan —plataforma elevada con alfombras— rodeado de gente local es una forma fantástica de integrarte en la vida de la ciudad.
Muchos itinerarios comienzan la visita a Taskent en Chorsu y luego continúan hacia la Ciudad Vieja, el complejo de Khast Imom y el metro decorado de la ciudad. Es una excelente introducción a la cultura y a la cocina de Uzbekistán.
El bazar Chorsu está situado en el distrito histórico de Eski-Juva, al norte del centro moderno de Taskent. Es muy fácil llegar por tu cuenta:
Si estás haciendo un viaje en tren rápido entre Samarcanda y Taskent, puedes dedicar una tarde completa a Chorsu y a los alrededores antes de continuar hacia Bujará o Jiva.
✔ Mejor hora para ir: por la mañana encontrarás más actividad y producto fresco. A primera hora el mercado está lleno de luz y de vida, ideal para hacer fotos y vídeos para redes sociales.
✔ Regateo con respeto: en la parte de artesanía y textil es normal regatear. En comida y productos básicos suele haber precios más fijos. Sonríe, pregunta, compara… y disfruta del juego.
✔ Fotografía: la mayoría de vendedores aceptan ser fotografiados si se les pide permiso con amabilidad. Agradece siempre con un “raxmat” (gracias en uzbeko).
✔ Higiene y seguridad: como en cualquier mercado grande, presta atención a tus objetos de valor. En tema de comida, elige productos bien cocinados y puestos concurridos: la rotación alta de producto es la mejor garantía de frescura.
✔ Combínalo con otros bazares: si te quedas varios días en Taskent, puedes visitar también otros mercados como Alay o Mirabad para comparar ambientes. Así tendrás una visión completa de la vida cotidiana en la capital de Uzbekistán.
Para muchos viajeros, el bazar Chorsu es la puerta de entrada emocional al país: después de caminar entre sus puestos, el resto de la ruta por la Ruta de la Seda uzbeka se vive con otros ojos.